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Esclerosis múltiple: Tratamiento con cannabis medicinal



La esclerosis múltiple (EM) suele aparecer entre los 20 y los 40 años. La enfermedad neurológica va progresando de forma episódica, y sus síntomas pueden variar. Aunque las terapias estándar pueden reducir la frecuencia y la duración de las recaídas, las terapias farmacológicas no están exentas de efectos secundarios a menudo graves. El cannabis medicinal supone una opción terapéutica complementaria con pocos efectos secundarios, para aliviar diversos síntomas de la EM, con diferentes estudios que así lo sostienen.

La esclerosis múltiple (poliesclerosis) es una enfermedad autoinmune o inflamatoria crónica del sistema nervioso central (SNC) en la que los procesos inflamatorios en el cerebro y la médula espinal destruyen partes de las fibras nerviosas. En el proceso, las células de defensa, que suelen atacar a los agentes patógenos y sustancias extrañas, dañan el propio tejido del organismo. En términos sencillos, esto significa que el sistema inmunitario se vuelve contra su propio cuerpo.


Esclerosis múltiple: ¿Cuáles son las causas?

Las causas exactas todavía no se han aclarado de forma concluyente. Aunque se ha demostrado que la enfermedad está causada por los procesos inflamatorios en el cerebro y la médula espinal, no está claro por qué se produce. Parece que entran en juego diferentes factores, como el proceso autoinmune.

Las infecciones por virus (por ejemplo, los virus del herpes, la clamidia o el Eppstein-Barr) que se asemejan a las estructuras del propio organismo pueden ser una posible causa. También podría serlo en el desarrollo de otras enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico (LES).

Además, los factores hereditarios también desempeñan un papel importante. Los familiares de pacientes con EM tienen 30 veces más probabilidades de desarrollar también la enfermedad.


¿Cuáles son los síntomas de la esclerosis múltiple?

Los síntomas típicos de la EM son los siguientes.

Alteraciones sensoriales:

  • Hormigueo y/o entumecimiento en brazos y piernas.

  • Mala percepción de la temperatura.

  • Sensación de tirantez alrededor de la articulación y la región de la cadera.

  • Sacudidas repentinas a lo largo de la columna vertebral cuando se inclina la cabeza hacia delante (signo de flexión del cuello).

Alteraciones visuales:

  • Dolor ocular

  • Niebla en la vista

  • Deterioro del reconocimiento de los colores

  • Visión doble y/o destellos de luz

Parálisis muscular:

  • Músculos que se cansan rápidamente y carecen de fuerza

  • Músculos tensos o rígidos

  • Parálisis espástica en brazos y/o piernas

  • Parálisis facial (parálisis del nervio facial).

Además, pueden aparecer otros síntomas como trastornos del gusto, del equilibrio y del habla. Asimismo, puede haber alteraciones en el vaciado de la vejiga y el intestino. La psique puede sufrir igualmente la enfermedad. Muchos pacientes afectados desarrollan depresión, sufren cambios de humor o insomnio.

Tan variados como los síntomas son los numerosos factores desencadenantes que pueden conducir a un episodio agudo. Algunos factores de riesgo son el estrés, las infecciones, ciertas vacunas o las fluctuaciones hormonales. Los medicamentos que influyen en el sistema inmunitario también pueden desencadenar un ataque agudo.


Diagnóstico y terapia de la esclerosis múltiple

Si se sospecha de EM, se suele proceder a realizar una anamnesis y un examen neurológico completo, durante el cual se comprueban, entre otras cosas, la fuerza muscular, los reflejos y las sensaciones. Para confirmar el diagnóstico, se toma una muestra de líquido cefalorraquídeo (LCR). Además, la electroencefalografía (EEG) y la resonancia magnética (RM) también pueden confirmar el diagnóstico, ya que estas técnicas de imagen pueden detectar las lesiones inflamatorias anormales.

Dado que la esclerosis múltiple no puede curarse, el objetivo de cualquier terapia es aliviar los síntomas agudos (terapia sintomática) y tratar las recaídas agudas. Además, se pueden utilizar fármacos para intentar reducir los procesos inflamatorios.

Los pacientes con EM reciben inmunoterapias con este fin. Por lo tanto, en la terapia básica se utilizan sustancias activas como el interferón-beta si la enfermedad es de leve a moderada. La terapia básica puede reducir la frecuencia y la duración de las recaídas, pero los inmunoterápicos pueden tener efectos secundarios graves, como:

  • Malestar gastrointestinal

  • Fiebre

  • Dolor en las extremidades

  • Dolor de cabeza

  • Fatiga

En caso de que el paciente no responda a la terapia o en caso de que se produzca una fase muy activa, normalmente se prescriben inmunoterápicos, con los principios activos natalizumab o alemtuzumab. Estos fármacos contienen anticuerpos dirigidos.

En las recaídas agudas se utilizan además otros fármacos, como los glucocorticoides en dosis altas (antiinflamatorios). Sin embargo, un brote agudo no siempre puede aliviarse con el tratamiento con cortisona. Además, el tratamiento con cortisona también se asocia a efectos secundarios, que los pacientes sufren adicionalmente.


Evolución de la enfermedad y pronóstico

La esclerosis múltiple es inicialmente recidivante y posteriormente progresa de forma crónica. El curso exacto de la enfermedad no puede predecirse. Varía de una persona a otra. Aproximadamente un tercio de los pacientes en fase avanzada viven sin una discapacidad grave. Otro tercio experimenta sólo restricciones parciales en su vida cotidiana y sus ocupaciones. En otro 30%, la enfermedad va acompañada de discapacidad laboral y necesidad de cuidados.


El cannabis como medicina para la esclerosis múltiple

Desde el descubrimiento del sistema endocannabinoide en el cuerpo humano hace más de 20 años, se han investigado intensamente los medicamentos basados en cannabis. Los endocannabinoides son sustancias que se unen a los receptores cannabinoides (receptores CB1 y CB2) y modulan el flujo de información de las neuronas en el SNC. Por lo tanto, pueden influir en diversas funciones, como la percepción del dolor, el apetito y el sueño. En la esclerosis múltiple, se han demostrado cambios en el sistema endocannabinoide, por lo que las funciones mencionadas anteriormente pueden verse afectadas.

El sistema endocannabinoide puede ser influenciado terapéuticamente no sólo con cannabinoides endógenos (endocannabinoides), sino también con la ayuda de cannabinoides (fitocannabinoides) de la planta de cannabis, como el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD).


Terapia con cannabis para los síntomas espásticos

Alrededor del 80% de los pacientes sufren trastornos espásticos que causan dolor. Varios estudios ya han demostrado que los cannabinoides pueden tener un efecto positivo sobre la espasticidad.

En 2004, investigadores suizos descubrieron en un estudio cruzado a doble ciego que, en 37 de 50 sujetos con EM, la frecuencia de los espasmos musculares se redujo mediante el tratamiento con un extracto de cannabis estandarizado administrado por vía oral.

En 2007, otro ensayo clínico del Reino Unido también demostró que el cannabis medicinal era más eficaz que un placebo. En este caso se utilizó un medicamento estandarizado para la oromucosa (spray oral) que contenía THC y CBD.

Asimismo, investigadores estadounidenses estudiaron el efecto de los extractos de cannabis sobre la espasticidad y los espasmos musculares en la EM y confirmaron un efecto positivo.