El cannabis medicinal: de maravillosa planta sagrada a objeto de odio

Desde hace 5 años, los médicos alemanes pueden recetar medicamentos que contengan cannabinoides, así como en otros países del mundo. Sin embargo, la prescripción de cannabis medicinal sigue siendo objeto de escepticismo, tanto por parte de los pacientes como de los expertos. ¿A qué se debe esto? Una mirada a la historia nos ofrece algunas explicaciones.
China: Por primera vez se menciona el cannabis como medicina
En la actualidad, se cree que el cannabis medicinal tiene sus raíces en China. Durante las excavaciones de las tumbas de Yanghai, en el oeste de China, se encontraron restos de plántulas, hojas y frutos de Cannabis sativa, la planta del cáñamo. Utilizando métodos arqueológicos, los expertos estimaron su antigüedad en unos 2.500 años.
En la actualidad, el médico, farmacéutico y botánico Li Shih-Chen (1518 -1593) es considerado el padre de la medicina tradicional china. Li nombró más de 120 usos diferentes del cáñamo. Las aplicaciones más importantes eran:
Trastornos nerviosos
Dolores menstruales
Dificultades en el parto
Calambres
Erupciones cutáneas, úlceras y heridas
Además, Li Shih-Chen hizo hincapié en los efectos antieméticos -es decir, la prevención de las náuseas- del cannabis.
India: El cannabis como planta sagrada
En los antiguos Vedas (1.500 – 1.300 a.C.), la planta del cáñamo se describía como sagrada. En los escritos religiosos, los eruditos describen, por ejemplo, actos rituales que supuestamente protegían contra los enemigos o aplacaban las fuerzas del mal. Además, el cáñamo formaba parte de las costumbres mágicas, sociales y religiosas: se creía que tenía un efecto de apoyo en la meditación y en la disolución de la ansiedad y el estrés. El cannabis también se utilizaba ampliamente como medicina, entre otras cosas para:
Lepra
Diarrea y fiebre
Analgésicos y antitusígenos
Sedantes, somníferos y anestésicos
El cannabis se utilizaba y se utiliza también en los rituales tántricos de la India, por ejemplo, para favorecer el éxtasis sexual. En general, se distingue entre tres preparaciones diferentes de cáñamo:
Charras: resina producida por fricción
Bhang: preparación tradicional para los rituales religiosos hindúes. Las hojas y las flores de la planta del cáñamo se mezclan con tabaco y se procesan con miel y especias en forma de confitería o se disuelven en mantequilla. A veces también se ofrece bhang lassi, una bebida de yogur
Ganja: marihuana
La antigua Grecia y Roma: El cannabis, también en la medicina veterinaria

Los investigadores suponen que el cannabis apenas se consumía en la antigüedad. Por ejemplo, en los registros de Hipócrates (hacia el 460 a.C.) no hay ninguna referencia al uso de la planta de cáñamo.
Galeno (Galenos de Pérgamo, probablemente entre los años 129 y 199) menciona en uno de sus escritos el efecto apetitoso del cannabis, así como su efecto en las condiciones de dolor.
Sin embargo, y curiosamente, los caballos en esa época fueron tratados con extractos de cáñamo.
Europa en la Edad Media: El cannabis en la medicina monástica
En la Edad Media, los monjes y las monjas tenían autoridad interpretativa sobre todos los aspectos de la ciencia médica. Como apenas se investigaba, este periodo suele calificarse de reaccionario.
Las primeras referencias al uso del cannabis se encuentran en los escritos de Hildegard von Bingens (1.098 – 1.179). La monja benedictina y experta en hierbas menciona el cáñamo para el tratamiento de diversas enfermedades, como:
Úlceras y heridas
Enfermedades reumáticas y bronquiales
Problemas estomacales con náuseas
Además, el cannabis se utilizaba como sustituto del opio en la Edad Media.
Europa en el renacimiento: el cannabis experimenta un repunte
A partir del siglo XVI, se pueden encontrar muchas entradas en diversos «libros de hierbas». Varios médicos y botánicos, como Leonhart Fuchs y John Parkinson (Inglaterra), mencionan el cannabis en sus escritos y recomiendan su uso para, entre otras cosas:
Tos seca
Ictericia
Diarrea
Cólico
Gota
Tumores, quemaduras o dolor
Además, los exploradores y viajeros más aventureros informaron sobre el cannabis y llevaron a Europa plantas secas de la India y Oriente Medio.
Siglo XIX: El cannabis como panacea
El siglo XIX se considera el apogeo del cannabis medicinal. Tanto en Europa como en Estados Unidos, era uno de los medicamentos más vendidos en las farmacias. Entre 1850 y 1900, el cannabis se convirtió en una alternativa más ligera y digerible que el opio. Sus usos eran muy variados:
Dolores de cabeza y migrañas
Neuralgia
Reumatismo
Condiciones similares a la epilepsia
Sedantes y potenciadores del sueño
Asma bronquial
En el siglo XIX, además, fumar cáñamo gozaba de una creciente popularidad. Se le llamó «hierba», «oriental» o «knaster» y durante un tiempo representó una alternativa más barata al tabaco. Cuando este último se abarató, el consumo de cannabis quedó reservado a las clases altas. Los efectos secundarios de la sustancia también eran bien conocidos, y el eslogan «No mezcles Oriente con cerveza, o tus sueños se enturbiarán» encabezaba algunas de las latas que contenían la popular hierba.
El cannabis en tiempos de guerra
