En medio de las elecciones generales de Estados Unidos en 2020, mientras los votos para el presidente seguían siendo contados, la Organización Nacional para la Reforma de las Leyes de la Marihuana (NORML) proclamó al cannabis (conocido también como hierba o marihuana) como el claro ganador.
¿La razón? Dakota del Sur, Mississippi, Arizona, Montana y Nueva Jersey aprobaron leyes en torno al cannabis en distintos grados.
Mientras tanto, Oregón hizo historia al aprobar la Medida 109, que permite el uso de hongos psilocibios (llamados a veces hongos alucinógenos o setas mágicas) en contextos terapéuticos.
En un contexto en el que tanto el cannabis como los hongos están siendo cada vez más accesibles, es crucial comprender sus efectos, tanto cuando se consumen por separado como cuando se combinan. Cannabis vs. hongos Mucho antes de que se implementaran medidas de descriminalización y legalización, tanto el cannabis como los hongos eran elementos destacados en la contracultura, apareciendo en el arte psicodélico, la música y el cine.
A pesar de que estas dos sustancias comparten algunas similitudes, su consumo brinda experiencias decididamente diferentes.
Cannabis Los efectos del cannabis pueden variar significativamente según diversos factores, tales como:
La dosis, la variedad y la potencia.
La forma de consumo.
La frecuencia de uso.
Cuando se fuma o vaporiza, los efectos se manifiestan en cuestión de minutos. La experiencia alcanza su punto máximo alrededor de la primera hora y disminuye en las siguientes 2 horas, de acuerdo con la Alianza de Política de Drogas.
Los comestibles tardan más en surtir efecto, generalmente entre 30 y 60 minutos.
Algunas personas experimentan mayor concentración y productividad después de consumir cannabis, mientras que otras se sienten más relajadas.
Otros efectos potenciales incluyen:
Sequedad en la boca.
Ritmo cardíaco acelerado.
Euforia.
Apertura a nuevas ideas.
Ansiedad y paranoia.
Percepciones sensoriales más intensas de colores, sonidos, sabores y tacto.
Aumento del apetito.
Hongos
Aunque existen diversos tipos de hongos alucinógenos, la mayoría son variedades de la especie Psilocybe cubensis, la cual contiene el componente psicodélico psilocibina.
Similar al cannabis, los hongos también alteran la percepción sensorial, pero sus efectos son más notables.
Por lo general, los hongos se secan y luego se consumen, se preparan en té o se muelen para incorporarlos en chocolates o cápsulas. Puede tomar 1 hora o más para que surtan efecto y la experiencia completa suele durar de 4 a 6 horas.
Aunque a menudo se asocia a los hongos con la apertura mental, en realidad sus efectos resultan del proceso opuesto.
Un estudio de 2012 sugiere que la psilocibina disminuye la actividad en las áreas del cerebro que limitan nuestra experiencia del mundo y mantienen el orden.
Cuando este proceso se ralentiza o se desactiva, nuestra percepción del mundo cambia radicalmente.
Como resultado:
Objetos estáticos pueden parecer moverse o derretirse.
Las figuras humanas pueden aparecer profundamente distorsionadas.
La percepción del tiempo y de uno mismo cambia.
Para algunos, estos efectos conducen a epifanías espirituales y descubrimientos filosóficos. Para otros, pueden generar incomodidad o miedo.
Otros efectos potenciales incluyen:
Variaciones en la temperatura corporal.
Euforia.
Ansiedad.
Aceleración del ritmo cardíaco.
Espasmos musculares.
Entumecimiento, especialmente en el rostro.
Algunas personas experimentan náuseas (y a veces vómitos) entre 30 y 60 minutos después de consumir hongos, pero generalmente esto disminuye después de aproximadamente una hora.
Comparación entre ambas sustancias
Tanto el cannabis como los hongos tienen la capacidad de afectar la percepción del mundo, aunque lo hacen de manera diferente. Dicho esto, la variedad específica de cannabis o el tipo de hongos que elijas puede influir en la experiencia.
Lo mismo ocurre con la dosis. Consumir grandes cantidades de comestibles de cannabis o cepas con alto contenido de THC puede producir efectos similares a los de los hongos.
Del mismo modo, una dosis baja de hongos podría generar sensaciones similares a consumir una pequeña cantidad de cannabis.
Uso combinado Entonces, ¿qué sucede si combinas cannabis y hongos? La respuesta depende del tipo de cannabis y del momento en que los consumas.
CBD vs. THC
Según informes anecdóticos en línea, combinar hongos con cepas de cannabis ricas en CBD puede reducir las náuseas y ansiedad que algunos experimentan con los hongos.
Por otro lado, combinar hongos con cepas ricas en THC puede intensificar el viaje, generando alucinaciones visuales y auditivas más intensas e interesantes, así como patrones de pensamiento más intrigantes.
Sin embargo, esta intensidad también puede resultar incómoda, especialmente si no tienes mucha experiencia con los hongos.
Cannabis antes de un viaje con hongos
Si encuentras que el cannabis ayuda con las náuseas o la ansiedad, consumirlo antes de los hongos podría preparar tu cuerpo para la experiencia.
No obstante, si eres nuevo en el mundo de los hongos, es recomendable evitar el cannabis al principio para poder entender con precisión cómo te afectan los hongos.
Cannabis durante un viaje con hongos
Cuando consumes cannabis cerca del momento en que los efectos de los hongos alcanzan su punto máximo (aproximadamente 2 horas después de consumirlos), el cannabis puede aumentar la intensidad general de la experiencia.
Usarlo entre 3 y 4 horas después (cuando los efectos de los hongos comienzan a disminuir) podría prolongar ligeramente la experiencia y ayudarte a contextualizarla en su conjunto, según los informes anecdóticos.
Riesgos potenciales
Hasta ahora, no parece que la combinación de cannabis y hongos genere riesgos graves para la salud. Sin embargo, se ha estudiado muy poco la interacción entre ambas sustancias.
La principal preocupación reside en la posibilidad de tener una experiencia incómoda, especialmente si no tienes mucha experiencia con ninguna de las sustancias.
Por este motivo, lo más recomendable es optar por una de ellas en lugar de combinarlas, al menos hasta que sepas cómo reacciona tu mente y tu cuerpo a cada una por separado.
Mejores prácticas
La forma más efectiva de garantizar una experiencia psicodélica segura es ser consciente de tu estado mental y del entorno:
"Set" se refiere a tu estado mental antes de consumir la(s) sustancia(s).
"Setting" hace referencia tanto al entorno en el que te encuentras como a las personas que te rodean.
Por ejemplo, si te sientes triste y consumes psicodélicos en un lugar desconocido o con personas en las que no confías, podrías tener una experiencia negativa.
Asegúrate de sentirte cómodo tanto física como psicológicamente antes de comenzar. Si es posible, solicita la compañía de un amigo de confianza que se mantenga sobrio y te acompañe en caso de que las cosas se compliquen.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones adicionales para asegurar una experiencia segura y cómoda:
No conduzcas hasta que los efectos hayan desaparecido por completo (al menos 12 horas).
Evita combinar con otras sustancias, incluyendo el alcohol.
Toma un enfoque gradual y constante, comenzando con una dosis baja de cada sustancia. Deja suficiente tiempo entre cada dosis para que surtan efecto antes de consumir más.
Si tienes antecedentes de problemas de salud mental, procura ser cauteloso.
Aunque el uso de psicodélicos para tratar síntomas de salud mental está ganando popularidad, aún hay mucho que desconocemos. En algunas personas, el consumo de cannabis y hongos puede empeorar los síntomas.
Manejo de una reacción adversa
En muchas ocasiones, una reacción adversa simplemente implica ansiedad y paranoia, efectos que las alucinaciones pueden agravar. En la mayoría de los casos, la presencia de un amigo sobrio o "trip-sitter" es suficiente para manejar estos efectos.
Un "trip-sitter" puede brindar tranquilidad al explicar que la reacción se debe a las sustancias consumidas y que pasará con el tiempo. También puede cambiar el entorno, guiando a la persona que reacciona hacia un espacio tranquilo con colores relajantes, música y aromas.
Eliminar espejos del entorno a menudo reduce la probabilidad de tener alucinaciones alarmantes.
Si la persona que experimenta una reacción adversa puede comer y beber, ofrecer una pequeña cantidad de alimentos y agua puede reducir la intensidad de los efectos.
Cuándo buscar ayuda
Es importante llamar a ayuda de emergencia cuando alguien:
Vomita de manera constante.
Tiene fiebre.
No puede mantener la conciencia.
Muestra comportamientos que ponen en peligro a sí mismo o a los demás.
Si tienes preocupaciones sobre la posibilidad de que la policía se involucre al pedir ayuda, no es necesario mencionar las sustancias consumidas al llamar. Simplemente, describe los síntomas específicos para que puedan enviar la respuesta adecuada.
Si estás cuidando a alguien más, pide que se acueste ligeramente de costado mientras esperas. Si es posible, pídele que flexione la rodilla superior hacia adentro para mayor soporte. Esta posición mantendrá las vías respiratorias abiertas en caso de que comience a vomitar.
Conclusión
Tanto utilizados por separado como en conjunto, los hongos y el cannabis pueden inspirar creatividad y nuevas perspectivas. No obstante, esta combinación también puede ser intensa e incómoda para algunos, y empeorar los síntomas de salud mental en otros.
A medida que aumenta la demanda de descriminalización y legalización, desde el cannabis hasta los psicodélicos, las oportunidades para un uso responsable en adultos están en crecimiento.
Infórmate sobre los beneficios y riesgos de consumir estas sustancias, teniendo en cuenta que las experiencias pueden variar significativamente entre las personas.
También es aconsejable ser consciente de cómo el consumo enriquece tu vida en lugar de perjudicarla. Aunque la adicción física al cannabis y a los hongos es rara, la adicción psicológica es más común.
Siempre prioriza tu bienestar y seguridad al explorar estas experiencias psicodélicas.
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Fuente: https://www.healthline.com/health/substance-use/shrooms-and-weed#takeaway